El Borges que yo Conocí. A 134 años de su nacimiento.
Al cumplirse 134 años del Nacimiento de Jorge Luis Borges, viene a mi memoria las vivencias del Borges que yo conocí. Ya ni reconozco las calles ¿esta será Cerrito o Libertad? No sé donde ubicar el viejo Colegio Libre de Estudios Superiores donde tantas veces fui a oír la voz monótona y peculiar de Jorge Luis Borges. Inolvidables aquellas tardes lluviosas de nuestro invierno inhóspito, cuando salíamos corriendo de clase en el Instituto para no perder el cansino acento borgeano que tanto quisimos y nos enseñaba. Nunca pensé que dos años más tarde haría una pasantía de tres meses bajo su dirección en la Biblioteca Nacional. El Señor Borges era un hombre feliz, había llegado a la cúspide de sus deseos: emular a Paul Groussac y ocupar su silla en la Dirección de la Biblioteca. El cargo no influyó nunca en su actitud personal, en la sencillez y afecto que lo caracterizaban. Cada conversación con Borges encerraba una enseñanza, a veces muy velada, siempre en tono paternal. Re