Reflexiones sobre el ensayo en tiempos de internet
Siempre que término un ensayo pienso: ¿Por dónde comencé? ¿Por la literatura, la cultura o la vida? No existe un principio justificado, presente y pasado se interceptan con las diferentes estructuras. Ambos se me presentan con multiplicidad de variantes: filosóficas, artísticas, literarias, hasta económicas y políticas, y ahora tecnológicas. Todas inciden en la producción de la literatura. Trato de buscar la destrucción de prejuicios y sólo encuentro en la casa literaria unas pocas veces, el desplazar ligeramente la tradición de sometimiento de los personajes, y otras subvertir la autoridad con manipulaciones de lo cotidiano. Visto desde el lenguaje, los componentes literarios desbordan la temporalidad lineal, y se me hace imposible trazar límites inalterables entre épocas y tendencias. A veces creo hallar contornos definitivos, pero las configuraciones multilineales impiden colocar rótulos que, si bien me han ayudado a clasificar y establecer tendencias, no siempre se ajustan a la rea