Cien años de Elvia, de Daniel Rojas
Comentar la petronovela Elvia, de Daniel Rojas, a cien años de su publicación (1912-2012), Significa asumir dos líneas sesgadas por el tiempo, la del lenguaje, que se va desarrollando sobre sí misma, con matices del evidente modernismo de finales del siglo XIX; y la otra, la de esta comentadora, arropada, inevitablemente, por las dimensiones humanas y sociales del siglo XXI. Creo que será difícil imbuirme de aquel álgido periodo en el que desaparece, para siempre, la palabra “mene” con sus significaciones primitivas, para hablar sólo de petróleo con su complicada semiótica económica, social y cultural. Petróleo sí, ya no el “venero del diablo” sino el poder mundial creado por unos fósiles que, al surgir transformados del subsuelo de la tierra, desconocen dueños, ideas, derechos e identidades. Es lo que tenemos en Elvia, la gran metáfora de un “realismo mágico” que, sin cambiar estructuras literarias con trasposiciones de tiempos y espacios, se adelanta trece años a la frase inventada