El Borges que yo Conocí. A 134 años de su nacimiento.

Al cumplirse 134 años del Nacimiento de Jorge Luis Borges, viene a mi memoria las vivencias  del Borges que yo conocí.

El Borges que yo conocí por Julia Elena Rial

Ya ni reconozco las calles ¿esta será Cerrito o Libertad? No sé donde ubicar el viejo Colegio Libre de Estudios Superiores donde tantas veces fui a oír la voz monótona y peculiar de Jorge Luis Borges.

Inolvidables aquellas tardes lluviosas de nuestro invierno inhóspito, cuando salíamos corriendo de clase en el Instituto para no perder el cansino acento borgeano que tanto quisimos y nos enseñaba.

Nunca pensé  que dos años más tarde haría una pasantía de tres meses bajo su dirección en la Biblioteca Nacional.

El Señor Borges era un hombre feliz, había llegado a la cúspide de sus deseos: emular a Paul Groussac y ocupar su silla en la Dirección de la Biblioteca.

El Borges que yo conocí por Julia Elena Rial

El cargo no influyó nunca en su actitud personal, en la sencillez y afecto que lo caracterizaban.

Cada conversación con Borges encerraba una enseñanza, a veces muy velada, siempre en tono paternal.

Recuerdo un día en el que un pasante le pidió que leyera un trabajo que quería publicar. Se lo llevo a su casa y al día siguiente, con una sonrisa pícara  le dijo: “Su intelecto es muy imprudente, me gusta, publíquelo”

Durante los 18 años, como Director de la Biblioteca nacional nutría su espíritu de lo grande y pequeño que escuchaba.

Borges no sólo es inolvidable por su obra literaria, su lenguaje perspicaz y cínico. Su permanente sonrisa entre ingenua  e irónica. El humor a flor de labio. La afectividad hacia aquellos que compartían su día a día.

El Borges que yo conocí por Julia Elena Rial

Borges es Palermo Viejo, Gurruchaga, Serrano, la placita Borges, los versos de Eladia Blázquez cuando dice:

“La geografía de mi barrio llevo en mí, será por eso que del todo no me fui: la esquina, el almacén, el piberío... lo reconozco... son algo mío...”

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Julia Elena Rial
Escritora, ensayista y docente argentina (Tandil, provincia de Buenos Aires). Reside en Maracay, Aragua (Venezuela). Profesora de castellano y literatura en el Instituto del Profesorado de Buenos Aires. Estudió Filosofía en la Universidad de Buenos Aires (UBA) e Historia de las Ideas en la Universidad de Chile. Posgrado en Literatura Latinoamericana en la Universidad Pedagógica Experimental Libertador, de Maracay. Ganadora del Premio Ensayo Miguel Ramón Utrera (1998) con Las masacres: ortodoxia histórica, heterodoxia literaria. Mención de honor en el Concurso de Ensayo Augusto Padrón de la Alcaldía del Municipio Girardot (Maracay, 2005).Ganó el Premio Mayor de las Artes y las Letras del Ministerio de la Cultura de Venezuela (2006) con el ensayo Memoria e identidad en José León Tapia. Autora de los libros Constelaciones del petróleo (2003) y El ensayo: identidad, memoria y olvido ( 2007). Colaboradora de la revista brasileña Hispanista y de la revista venezolana Letralia. Miembro fundador Agrupación Literaria Pie de Página y del Consejo Editorial de la Revista Cultural Pie de Página. Jurado del premio de ensayo Augusto Padrón 2001 y del premio de ensayo Marita King 2005

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