Sensibilidad y conciencia crítica en Mariano Picón Salas

Corre la creencia de que los pensadores se presentan de manera adusta y es difícil reconocer en ellos al niño que fueron, o al hombre sensitivo que nos ayudaría a su propio entendimiento. Ese niño y ese hombre nos acompaña en estas letras con Mariano Picón Salas.

Sensibilidad y conciencia crítica en Mariano Picón Salas  por Julia Elena Rial

Lo buscaremos en el ensayo La Comprensión de Venezuela (1949), historiografía de los procesos de cambio social y político del país; o en El Arte de Escribir (1954), donde de la mano de un lenguaje coherente, adecuado, nos da una diferente valorización del concepto tradicional de bello y autónomo para lo estético en el arte.

Sensibilidad y conciencia crítica en Mariano Picón Salas  por Julia Elena Rial

En El Arte de Escribir (1954) recrea el escritor la idea griega de estética como “modo de percepción sensitiva”. Picón Salas juega con lo sensible y la conciencia crítica para enlazar, al estilo Unamuno, filosofía y poesía como bases del ensayo literario cuando escribe:

“La función del ensayista —cuando lo es como Carlyle, Emerson, Santayana, Unamuno— parece conciliar la Poesía y la Filosofía, tiende un extraño puente entre el mundo de las imágenes y el de los conceptos, previene un poco al hombre entre las oscuras vueltas del laberinto y quiere ayudar a buscar el agujero de salida. No pretende como el filósofo ofrecer un sistema del mundo intemporalmente válido, sino procede de la situación o el conflicto inmediato. ¿Pero es que no participan de lo mismo para encontrar el mundo de las ideas o el mundo de la interioridad, Platón y San Agustín? Y esto explica a veces la falacia o artificialidad de los géneros literarios, pues tanto los “Diálogos” platónicos como las “Confesiones” agustinianas participan, simultáneamente, de la naturaleza de la Filosofía y del Ensayo”.

Lanzar una mirada hacia todas las facetas del escritor merideño requiere un tiempo no adecuado para este breve escrito, sería escribir un ensayo sobre el ensayista. Sólo comentaré algunos aspectos sobresalientes de sus conversaciones, porque así me siento al leerlo: estar conversando con él, interrumpirlo para coincidir o disentir, aceptar o rechazar sus reflexiones, derechos que nos otorga el escritor con la flexibilidad y espontaneidad de sus escritos. Actitud que promueve como un acto de comprensión humana cuando dice en El Arte de Escribir (1954):

"Lo importante en la literatura es la parte del problema, de humanidad angustiada o iluminada que nos ofrezca la obra". 

Esta idea es la que le permite al ensayista desarrollar el germen crítico inmanente a la obra misma, y al lector a deambular por los diferentes caminos del devenir literario.

Sensibilidad y conciencia crítica en Mariano Picón Salas  por Julia Elena Rial

Picón Salas entendía que escribir, vivir y conversar integran una tríada que no permite deslindes. En su Pequeña confesión a la sordina (1953) escribió:

"Y como son las palabras las que producen las más enconadas e irreparables discordias de los hombres, a veces he cuidado -hasta donde es posible- la sintaxis y la cortesía, con ánimo de convencer más que de derribar".

Milenios atrás Buda consideraba el conversar como significado de libertad humana.

En nuestra América Miguel Ángel Asturias retoma las ideas orientales cuando escribe:” En esta tierra no hay nada más lírico que un hombre cuando le pide a otro: vamos a conversar”, Valle-Inclán apuntaba en sus reflexiones: “Dime si conversas y te diré si existes”.

Picón Salas era un interesante conversador, será por eso que hoy podemos llamar a sus escritos “Conversaciones letradas”. Ya sea que hable sobre las diferencias estructurales entre Incas y Aztecas, o que considere el barroco americano una respuesta ante la pobre realidad material de la época y de la inestabilidad organizativa de nuestros países. En todo caso es en las conversaciones virtuales, que se entablan entre escritor y lector, donde las pláticas pueden ser inagotables.

Pudiéramos decir que el escritor merideño nos trasmite su amor por Latinoamérica, cuyos países conoció durante una vida de empedernido trotamundos.

Sensibilidad y conciencia crítica en Mariano Picón Salas  por Julia Elena Rial

Mérida le dio vida, Chile la formación universitaria, Europa y los demás países de nuestro continente enriquecieron su acervo social y literario, buceando siempre en el misterio de tiempos pasados y en el quehacer cultural cotidiano de los grupos humanos de cada región.

Picón Salas sabía que sus reflexiones, lacradas con la palabra literaria, no tendrían el poder de transformar sociedades, pero sí dialogar con el universo de hombres que la constituyen, el conocerlos le inspiró la frase que dice:

"De los estilos e ideas universales cada comunidad escoge o rechaza lo que le conviene a su morada vital".

Encontraremos entre sus páginas misteriosos recovecos donde se anidaron ideas sobre la libertad, el ibero americanismo, la realidad de su entorno social, siempre alerta para que el lenguaje no lo traicionara con excesos retóricos que pudieran provocar peligrosos desbordes del pensamiento, En este orden de ideas Picón Salas señala en su ensayo Literatura y Sociedad:

 "La Literatura, además (y de ahí su reclamo de Libertad), no sólo refleja el estado presente o
pretérito de determinada sociedad, sino también se adelanta a adivinar el futuro, puede ver con
pupila mágica que desde las miserias o la ridiculez de hoy penetre catárticamente en el mañana".

Sensibilidad y conciencia crítica en Mariano Picón Salas  por Julia Elena Rial

Los ensayos sobre Reverón (1939), El Arte de Escribir (1954) y en el prólogo de Cartas de Teresa de la Parra (1951) nos colocan ante un hombre que creía en la fuerza de los valores nacionales, convencido de que sólo los pueblos soñadores pueden lograr su propia redención

Los rasgos fundamentales del discurso de Picón Salas los encontramos en su ensayo El Arte de escribir (1954), es un retorno a sí mismo para que su estética literaria no caiga en el olvido. Prevalecen tres figuras: la memoria del pasado para evitar la improvisación y pereza mental; la espera de un futuro con un discurso que siempre debe agitar las conciencias y despertar la emoción, porque debe estar escrito en un lenguaje que se bautice a sí mismo, y en tercer lugar la atención al presente ya que en palabras del escritor:

"El ensayo se desarrolla de preferencia en época de crisis, cuando el hombre se siente más confundido y están crujiendo, amenazantes, los valores de una vieja cultura".

 Estas tres temporalidades le dan vigencia actual a la obra de Picón Salas, sobre todo frente a la trasnochada postmodernidad que quiere quemar las naves de las tradiciones sin tener a qué aferrarse.

Son los pequeños relatos como la obra de Picón Salas los que le dan significado a los grandes relatos, sepultados por quienes pretenden vivir sólo el egoísta presente perpetuo de sus obsesiones. Por eso es que conocer a este escritor es importante. No se trata de recordarlo para volver atrás, es sólo dar una mirada a sus escritos para reconocernos en ellos. En páginas que están vigentes en la coyuntura de cambios sociales del mundo actual, los cuales nos obligan a redefinir marcos vitales.

Quisiera interesar a ustedes en la lectura de estos ensayos, donde el pasado remoto, la evocación de figuras históricas y artísticas y las reflexiones literarias adquieren sentido actual. Pensemos que en la línea del olvido está el remordimiento y en la línea de la memoria prevalece la vida.

Sensibilidad y conciencia crítica en Mariano Picón Salas  por Julia Elena Rial

“Ojalá —en las vísperas de un país que ahora crece en dimensión velocísima— la inteligencia nacional, el trabajo del escritor, del historiador, del intérprete que todavía cuenta socialmente menos que el del mercader afortunado, revele en nuestra tradición lo que todavía tiene vigencia y ejemplar contenido humano, lo que merece sentirse en presente y ayudarnos en la marcha hacia el futuro”.

(Picón Salas, 1947)

Comentarios

Mi foto
Julia Elena Rial
Escritora, ensayista y docente argentina (Tandil, provincia de Buenos Aires). Reside en Maracay, Aragua (Venezuela). Profesora de castellano y literatura en el Instituto del Profesorado de Buenos Aires. Estudió Filosofía en la Universidad de Buenos Aires (UBA) e Historia de las Ideas en la Universidad de Chile. Posgrado en Literatura Latinoamericana en la Universidad Pedagógica Experimental Libertador, de Maracay. Ganadora del Premio Ensayo Miguel Ramón Utrera (1998) con Las masacres: ortodoxia histórica, heterodoxia literaria. Mención de honor en el Concurso de Ensayo Augusto Padrón de la Alcaldía del Municipio Girardot (Maracay, 2005).Ganó el Premio Mayor de las Artes y las Letras del Ministerio de la Cultura de Venezuela (2006) con el ensayo Memoria e identidad en José León Tapia. Autora de los libros Constelaciones del petróleo (2003) y El ensayo: identidad, memoria y olvido ( 2007). Colaboradora de la revista brasileña Hispanista y de la revista venezolana Letralia. Miembro fundador Agrupación Literaria Pie de Página y del Consejo Editorial de la Revista Cultural Pie de Página. Jurado del premio de ensayo Augusto Padrón 2001 y del premio de ensayo Marita King 2005

Entradas populares de este blog

Noli me tangere

El cuento: eterna invención

El ensayo: las ideas en sus formas posibles

La fábula de la niña y la mujer en Hilos de emoción, de Marina Sandoval

El enigma de una palabra: coronavirus

LA FOTOGRAFÍA FAMILIAR

Octavio Paz y el discurso de la conciliación

“Celebremos a Rafael Cadenas”