Recordando a Roland Barthes

Recordando a Roland Barthes al cumplirse 42 años de su muerte. Barthes el hombre de la conversación discontinua, del compromiso con el lenguaje, de los silencios expresivos, nos ha dejado un legado semiótico, humano, social, siempre vigente.

Recordando a Roland Barthes por Julia Elena Rial

Corría la década de los años 50-60 del siglo XX cuando irrumpen en el escenario de las escuelas de letras latinoamericanas nuevas tendencias en el estudio del lenguaje. Estructuralismo y estilística se ponen de acuerdo para continuar las teorías de Ferdinand de Saussure, Charles Bally, Amado Alonso, a veces con el rigorismo técnico del lingüista búlgaro Tzvetan Todorov, otras respetando las teorías de Claude Levy-Strauss o con la metodología pausada y armoníosa de Pedro Henríquez Ureña.

Recordando a Roland Barthes por Julia Elena Rial

En Francia comienzan las conferencias de un semiólogo, díscolo con el lenguaje y transformador de los significados de la palabra, que marcaría a muchos estudiantes, por lo cuestionador, y a la vez organizado de su discurso: Roland Barthes a quien dedicamos este escrito.

Estudioso del lenguaje, Barthes consideraba el modernismo como "La civilización de la escritura. La imagen, un significante que sólo adquiere sentido con la palabra. El silencio, expresión del saber y sabor de la lengua y del pensamiento". Conceptos que se intercambian en su obra crítica, con la impecable pulcritud que caracteriza el lenguaje barthesiano.

Recordando a Roland Barthes por Julia Elena Rial

Pulcritud que manifestaba en todas sus actividades, llevado, tal vez, por los cuidados de una tuberculosis, que lo mantuvo, largos períodos, alejado del mundo cotidiano, y que logró superar en 1947, con los nuevos antibióticos. Tristemente, quien había logrado sobrevivir a tan cruel enfermedad, muere, en 1980; atropellado por una camioneta, frente al Collége de France, según refiere su biógrafo y alumno Eric Marty.

Su lenguaje, apasionado por la palabra y por la búsqueda de la sensualidad expresiva, y sus intermitentes silencios, dieron la pauta crítica a través de cursos, conferencias, y de sus libros.

Recordando a Roland Barthes por Julia Elena Rial

El Grado Cero de la escritura, descripción y explicación de la teoría estructuralista, Investigaciones retóricas, obra que compara la práctica antigua de la retórica con el nuevo lenguaje literario. Barthes asume los cambios del lenguaje como la metástasis social, incontrolada, que destruye para que nazca algo diferente.

Roland Barthes por Roland Barthes según su autor "Una prehistoria del cuerpo, de ese cuerpo que se encamina hacia el trabajo, hacia el goce de la escritura". Por dónde empezar, texto donde cada palabra se convierte en colonización de nuevos significados, sin mediaciones esclavistas del lenguaje.

Recordando a Roland Barthes por Julia Elena Rial

Sobre El grano de la voz. Dice Barthes: "Hablamos, nos graban…Embalsamamos nuestra palabra como a una momia, para hacerla eterna. Porque tenemos que durar un poco más que nuestra voz".

Es en El susurro del lenguaje donde el sentir de la semiótica sensual de la palabra de Barthes se manifiesta con plenitud. La vida aparece constituida como una escritura literaria que se percibe a través de todos los sentidos.

Recordando a Roland Barthes por Julia Elena Rial

En La cámara lúcida expresa su pensamiento sobre fotografía y lenguaje: "El imaginario hecho de imágenes se detendrá en el umbral de la vida productiva…Y entonces aparecerá un imaginario distinto: el de la escritura".

La profundidad de sus críticas, y la visión estética de los juegos del lenguaje, se fundamentan en estudios realizados sobre la descripción, la oralidad, la música, el cine, el lenguaje no verbal, la languidez erótica de los nombres propios. Sentimiento particular que se enfatizaba en la encrucijada de un discurso que, en sus clases, involucraba: cuerpo, habla, profesor y alumnos; porque para Barthes "La verdad no se encuentra en el individuo sino en el coro…la verdad radica en la indisoluble unidad del mundo humano”. El lenguaje para el semiólogo francés dice “verdades y mentiras, libera y encarcela. Con la palabra se odia y se ama. Se violenta y pacífica. Se destruye".

Recordando a Roland Barthes por Julia Elena Rial

Su presencia en clase se revestía de un halo del cual dice su biógrafo Eric Marty: "Barthes causa en sus clases un fenómeno electro-químico por su manera de elaborar el discurso". Un discurso de cuyas palabras emanaba lo sensual implícito, sobre todo en los adjetivos y silencios.

Quienes alguna vez asistimos a alguna de sus conferencias, sentíamos que su lenguaje diseminaba las semillas para darle vida a los significados: movimiento, sensualidad. Así transcurrían los cursos de Roland Barthes, entre emociones y método, simbiosis pocas veces lograda por pedagogos del lenguaje.

Recordando a Roland Barthes por Julia Elena Rial

El semiólogo francés descubrió la importancia del hipertexto, cuando el internet era apenas una sugerencia tecnológica. Descubre y habla Barthes sobre el motor de búsqueda de fuentes literarias a través de indicios, referidos por los escritores. Considera que todo escrito remite a un infinito campo de fabulaciones. El lenguaje, visto como una institución social, lo lleva a explorar todos sus recursos expresivos.

Los sesgos de cada palabra, las periferias de los significados despiertan la curiosidad de sus alumnos. Se apropia de zonas del lenguaje casi inéditas en su época: encerrar en un pequeño recuadro pocas palabras que expresen una idea. Algunos estudiosos del lenguaje de internet consideran este ejercicio precursor del Twitter. La duplicidad del lenguaje, lengua y habla en un todo, es lo más valioso en las reflexiones de Saussure piensa Barthes en El susurro del lenguaje, al referirse a la mirada visionaria del filólogo suizo.

Recordando a Roland Barthes por Julia Elena Rial

Roland Barthes, francés en su identidad, en su lengua, en su vivir, en su rigor académico, en su gusto y placer estético. Su voz exigía atención, Su eros, emocional y académico, sobrevive en los libros, en las entrevistas, y en aquellos militantes de la palabra que reconocen la astucia de su lenguaje "el estribillo de su alma".

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Julia Elena Rial
Escritora, ensayista y docente argentina (Tandil, provincia de Buenos Aires). Reside en Maracay, Aragua (Venezuela). Profesora de castellano y literatura en el Instituto del Profesorado de Buenos Aires. Estudió Filosofía en la Universidad de Buenos Aires (UBA) e Historia de las Ideas en la Universidad de Chile. Posgrado en Literatura Latinoamericana en la Universidad Pedagógica Experimental Libertador, de Maracay. Ganadora del Premio Ensayo Miguel Ramón Utrera (1998) con Las masacres: ortodoxia histórica, heterodoxia literaria. Mención de honor en el Concurso de Ensayo Augusto Padrón de la Alcaldía del Municipio Girardot (Maracay, 2005).Ganó el Premio Mayor de las Artes y las Letras del Ministerio de la Cultura de Venezuela (2006) con el ensayo Memoria e identidad en José León Tapia. Autora de los libros Constelaciones del petróleo (2003) y El ensayo: identidad, memoria y olvido ( 2007). Colaboradora de la revista brasileña Hispanista y de la revista venezolana Letralia. Miembro fundador Agrupación Literaria Pie de Página y del Consejo Editorial de la Revista Cultural Pie de Página. Jurado del premio de ensayo Augusto Padrón 2001 y del premio de ensayo Marita King 2005

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