Personajes femeninos en la literatura: Gradiva. El erotismo de lo inerte (Part. 10)

En el siglo XIX, con el Psicoanálisis de Freud, los estudios diversifican y transforman la idea de lo femenino que se tenía desde la antigüedad.

La presencia del personaje ficticio de Gradiva erotiza, desde extremos psico- ficcionales, a las mujeres narradas. Si Sade alarmó a la sociedad francesa de finales del siglo XVIII, Freud le agregó un “plus” al erotismo de los personajes femeninos, creados desde finales del siglo XIX.

Personajes femeninos en la literatura: Gradiva. El erotismo de lo inerte (Part. 10) por Julia Elena Rial

El psiquiatra muestra, en su ensayo El delirio y los sueños en la “Gradiva” de Jensen, como una mujer petrificada en una escultura puede inspirar los mismos sentimientos eróticos que la persona humana.

Freud escribe sobre la obra Gradiva: una fantasía pompeyana del escritor alemán Wilhelm Jensen, quien refiere la atracción que siente el arqueólogo Norbert Hanold ante la estatua de una mujer que apenas apoya los pies en la tierra, mientras hace el ademán de caminar.

Personajes femeninos en la literatura: Gradiva. El erotismo de lo inerte (Part. 10) por Julia Elena Rial

Se puede pensar, por la similitud de los rasgos artísticos, que Hensen se inspiró en la Venus de Milo. Las líneas flexibles, el drapeado de las ropas, la femenina sensualidad, más el gesto de levantar el pie en actitud de ser “La que camina” le llevó a llamarla Gradiva.

Las descripciones de la estatua expresan un gesto de libertad, que Dalí toma como modelo para su pintura La chica del Ampurdán, una Venus que parece caminar en el aire, símbolo del espacio que desea conquistar.

Personajes femeninos en la literatura: Gradiva. El erotismo de lo inerte (Part. 10) por Julia Elena Rial

También Gradiva vive en un soneto de Miguel Hernández cuyos endecasílabos comienzan así:

“Por tu pie la blancura más bailable,/ donde cesa en diez partes tu hermosura,/ una paloma sube a tu cintura,/ baja a la tierra un nardo interminable…/ A tu pie, tan espuma como playa,/ arena y mar me arrimo y desarrimo,/ y al redil de su planta entrar procuro.”

Se han realizado numerosos estudios sobre la significación de Gradiva en la psiquis del arqueólogo alemán, y sobre el texto de Freud.

No viene al caso extenderse sobre ellos en este ensayo, ya que se necesitaría la formación necesaria para comprender y explicar el problema psíquico. La tarea de este trabajo es sólo referirse al personaje femenino descrito en las obras literarias, lo contrario sería caer en el empirismo científico.

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Julia Elena Rial
Escritora, ensayista y docente argentina (Tandil, provincia de Buenos Aires). Reside en Maracay, Aragua (Venezuela). Profesora de castellano y literatura en el Instituto del Profesorado de Buenos Aires. Estudió Filosofía en la Universidad de Buenos Aires (UBA) e Historia de las Ideas en la Universidad de Chile. Posgrado en Literatura Latinoamericana en la Universidad Pedagógica Experimental Libertador, de Maracay. Ganadora del Premio Ensayo Miguel Ramón Utrera (1998) con Las masacres: ortodoxia histórica, heterodoxia literaria. Mención de honor en el Concurso de Ensayo Augusto Padrón de la Alcaldía del Municipio Girardot (Maracay, 2005).Ganó el Premio Mayor de las Artes y las Letras del Ministerio de la Cultura de Venezuela (2006) con el ensayo Memoria e identidad en José León Tapia. Autora de los libros Constelaciones del petróleo (2003) y El ensayo: identidad, memoria y olvido ( 2007). Colaboradora de la revista brasileña Hispanista y de la revista venezolana Letralia. Miembro fundador Agrupación Literaria Pie de Página y del Consejo Editorial de la Revista Cultural Pie de Página. Jurado del premio de ensayo Augusto Padrón 2001 y del premio de ensayo Marita King 2005

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